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Los Campamentos del Jarama (II)

Bandera Batallón Fortificaciones Ejército del Centro. Museo Militar de La Coruña

Después del breve recorrido hecho por los campamentos nacionalistas de la Línea de Reservas de la Cabeza de Puente del Jarama, vamos a recorrer algunos de los campamentos republicanos dispersos por este mismo frente e igualmente situados más allá de primera línea, en el escalón de reservas.

Como ya explicábamos en el artículo anterior, entre los restos arqueológicos de todo conjunto fortificado aparece un área de abrigos y refugios construidos a resguardo, en forma de excavaciones subterráneas más o menos profundas, a veces reforzadas con muros o avances de mampostería de piedra, donde la unidad militar que defendía la posición pernoctaba o se refugiaba ante los bombardeos de aviación o artillería.

La tropa hacía en esta zona campamental su vida diaria, acudiendo a los puestos de combate cuando los centinelas, observadores o escuchas nocturnos, daban la señal de alarma al menor signo de ataque enemigo.

Los puestos de combate estaban constituidos por diversas obras de fábrica en ladrillo u hormigón, denominados nidos de ametralladora y puestos de escuadra, además de los puestos clásicos de tirador repartidos a lo largo de la trinchera de resistencia.

Un dispositivo semejante encontramos en la Línea de Sostenes, posiciones enclavadas en un segundo escalón, en lugares estratégicos según la orografía, a fin de detener posibles rebases de la Línea de Resistencia, por lo que también se llamaron líneas de detención o de seguridad.

Por el contrario, en este artículo vamos a tratar los restos de campamentos hallados fuera de estos contextos, normalmente ubicados en la Línea de Reservas.

En la Línea de Reservas se acantonaban las unidades de refresco o de relevo, además de los puestos sanitarios o de clasificación de heridos, los depósitos de munición, las bases de transporte e intendencia, etc.

La elección de estos lugares venía marcada por la proximidad de vías rápidas de comunicación; de caminos, carreteras o vías pecuarias, que facilitaran el rápido traslado de tropas y pertrechos tanto a primera línea como a la propia retaguardia, para cubrir otros sectores en caso de urgencia, tal como sucedió en esta batalla. 

Las posiciones artilleras, ya sean fijas o móviles, respondían a otro tipo de estrategias, y su ubicación se determinaba en función del calibre de las piezas, respetando el alcance máximo, y por el tipo de tiro elegido, tenso o parabólico; requiriendo como norma general, de caminos o pistas para facilitar el transporte de las piezas. Muchas fueron las pistas de guerra creadas en el Jarama durante aquellas jornadas y a posteriori, después de la batalla, aún en uso al día de hoy.

Centrándonos en los campamentos, la localización de fuentes o manantiales para asegurar mínimamente las necesidades de abastecimiento e higiene personal del contingente acampado fue otra de las prioridades que se dieron en este Frente tan carente de recursos hídricos.

Vamos a realizar un recorrido por algunas de estas zonas de acampada, y a tratar de ver cómo cumplieron con las premisas y necesidades anteriormente expuestas.

Todas ellas son zonas arqueológicas que merecerían ser catalogadas y estudiadas más en profundidad, pues constituyen una parte importante de los acontecimientos de aquella batalla y por tanto de nuestra Historia más cercana.

CAMPAMENTO DEL CERRO DE LA CASTAÑA (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=462220, y=4459508)

Este campamento, ubicado al pie de este cerro junto a la dehesa del Carrascal de Arganda, se encuentra al igual que el campamento del Dragón, ubicado en El Valle, próximo a la carretera M-313; la que desde Arganda del Rey conducía hasta Morata de Tajuña, única vía de conexión a partir del día 13 de febrero de 1937, cuando la fuerza atacante, III Brigada del Col.Barrón, cortó y rebasó la carretera M-303 entre Monte Pajares y Loma Divisoria.

Distribuidas en dos o tres bancales, al borde del barranquillo por el que discurría una antigua vereda ganadera, se reparten formando hileras las excavaciones con capacidad para dos o tres soldados además de otras más amplias y algunas más profundas interconectadas entre sí.

Los derrumbes de terreno han ido poco a poco colmatando alguna de estas oquedades y con el tiempo terminarán desapareciendo estos vestigios.

El hecho de ubicarse entre varios puntos de apoyo de la 2ª Línea creada entre junio y diciembre de 1938 nos hace suponer que albergó a las unidades de zapadores y demás tropa que construyeron este segundo dispositivo defensivo en ese período.

Según expone el investigador Jacinto Arévalo, en su libro de rutas por el Frente Sur de Madrid (2012), intervinieron 2 batallones de Obras y Fortificaciones, el 4 y el 44, que sumarían unos 1000 trabajadores, además de diversas unidades del Jarama en turnos de descanso e instrucción.

Estaba prevista la construcción de 32 puntos de apoyo repartidos en toda la Línea, desde La Poveda hasta el valle del Tajuña, con 40 nidos de ametralladora que se aumentaron finalmente a 93; tres nidos por Compañía; un nido por Sección; además de 348 puestos de Escuadra. En la actualidad, casi todo desaparecido.

La estratégica carretera de conexión de Madrid con Valencia discurre a espaldas del dispositivo.

La variante actual de la A-3 que serpea junto al Arroyo de la Fuente, remontando el barranco del Valle, se construyó hace pocos años.

Sobre el cerro se conserva un mojón histórico de piedras colocadas formando un cono de más de un metro de altura, similar a otro que hace años descubrimos en la Majada Pedregosa, en el término municipal de Torrejón de Velasco, donde Fernando III implantó el 6º Mojón de la Raya divisoria entre la Tierra de Madrid y la Tierra de Segovia (1239).

Mojón histórico situado en el Cerro de la Castaña

CAMPAMENTO DEL DRAGÓN (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=461668, y=4459835)

Campamento del Dragón

Este campamento, excavado en el paraje de El Valle que llaman El Dragón (Soldado de caballería y a pie, siglos XVI-XIX), sigue los parámetros comunes que rigen para este tipo de instalaciones y los abrigos y refugios se abren al pie de un talud de tierra de una pequeña loma situada junto al Camino del Dragón. 

El topónimo «dragón» podría deberse a la existencia en el lugar de algún ingenio ó construcción hidráulica, prevista como vertedero ó rebosadero de agua, relacionada con la Fuente del Valle.

La característica singular de este campamento son dos edificaciones de planta rectangular, construidas en mampostería de piedra, que se asemejan a otros próximos situados en los campamentos del Guijarral y del Milano, respectivamente.

Estas edificaciones están rematadas con una excavación de cueva-refugio al fondo de la obra de fábrica, sobre el talud en que están apoyadas.

Podrían tratarse de las dependencias habilitadas para los mandos, plana mayor y archivos de documentos.

Cercano al campamento existe un estratégico pontón histórico de la carretera M-313, utilizada durante la batalla, que ha sufrido un recrecido en época moderna sobrevenido con el plan de ensanche de esta vía pública. En la cartografía decimonónica se le denomina Puente de Vallejogato.

Igualmente, cabe resaltar, que el Camino de Valdeserrano que conduce a los Altos de Valdecorzas y Valdeperdices, posiciones republicanas de vanguardia, pasa por delante de este campamento. 

Los recursos hídricos de la zona son escasos, si bien existen algunas fuentes próximas como la Fuente del Arroyo del Valle, la del Carrascal o la del Molino. 

CAMPAMENTO DE VALLEJOGATO (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=462038, y=4459348)

A espaldas de la loma que cubre la vertiente izquierda del Valle, lado Levante, existe un insospechado campamento en el vallecillo por donde desciende un regajo de agua, antaño nombrado Vallejo del Regato, y hoy conocido como Vallejogato, casi a la altura de la Dehesa del Carrascal.

En una fotografía aérea de 1980 descubrimos una larga ristra de excavaciones al abrigo de esta loma, aprovechando diversos taludes, repartidas en tres hileras que suman longitudinalmente casi un total de trescientos metros.

En las cimas y desmontes que se alzan sobre El Valle existe una ristra de posiciones que consolidaban la Línea de Sostenes de este Frente, siguiendo realmente la táctica militar de la defensa elástica o en profundidad, en previsión de que pudiera producirse un avance fulgurante hacia la meseta, para coronar la altiplanicie donde la carretera de Valencia, objetivo primordial de la batalla, toma rumbo a Villarejo de Salvanés para salvar el Tajo por el puente de Fuentidueña camino de Tarancón. 

En este campamento descansaban por turnos las unidades desplegadas en la zona a la vez que las encargadas de los trabajos de fortificación o zapadores.

Desde este lugar divisamos más a retaguardia, el cordal de cumbres donde se diseñó la 2ª LÍNEA, ejecutada en seis meses entre junio y diciembre de 1938, enmarañada en las alturas de la Dehesa del Carrascal y el cerro de la Castaña, el cerro de los Siete Vientos, el cerro Melero, etc., etc.

Cabe destacar la existencia de hileras de pozos de tirador aislados, sin zanjas de conexión entre sí, en un lateral del Camino Viejo, cerca del Puente de Vallejogato, actuando como posiciones de flanqueo.

En cuanto a la localización de las letrinas, hemos observado en otros campamentos un sistema de zanjas paralelas en zonas aireadas que se iban cerrando según se colmataban, que aquí no hemos podido llegar a constatar.

Nido de hormigón. 2ª Línea. Dehesa del Carrascal


Puente histórico de Vallejogato. Carretera M-313

CAMPAMENTOS DEL CAMINO VIEJO DE MORATA-CARRETERA M-313 (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=461720, y=4457835)

Esta extensa área campamental ocupa ambos lados de una vaguada de forma alargada por donde discurre el Camino Viejo de Arganda a Morata, en un tramo de mil metros en paralelo a la actual vía de conexión entre ambas localidades, carretera M-313, partiendo del nudo del kilómetro 28+500 de la Variante A-3.

A los costados de la vaguada se observan los huecos excavados en los taludes como abrigos y refugios, algunos con muros de cierre a modo de antesala, construidos con mampostería de roca de la zona.

El conjunto abarca varios centenares de metros y estaba situado en la Línea de Reservas, muy próximo a las posiciones del sector de Vértice Milano(716m) y Viaducto de Valdepeñas.

Es a partir del día 14 de febrero, hacia media tarde, cuando los tres batallones de la XIV BI procedentes de Torrelodones hacen acto de presencia en esta batalla y pasan su primera noche en estos parajes utilizados por vez primera como lugar de acampada. pues las demás Brigadas (XI BI y XII BI) han desplegado dos días atrás desde Arganda y Morata, respectivamente. 

Los tres batallones (La Marsellaise, Henri Barbusse y Vaillant-Couturier) entraron en combate al día siguiente contra la IV Bandera y demás fuerzas desplegadas entre el Alto de Majadahonda y Altos de Valdecorzas, que separa el Arroyo de Torilejos.

CAMPAMENTO DE VALDEPINAR (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=461183, y=4458051)

Restos de edificaciones en Camino de Valdepinar

A lo largo del Camino del Valdepinar, en el tramo que coincide con el trazado de la vía pecuaria denominada Colada de San Sebastian, encontramos una larga hilera de excavaciones practicadas igualmente sobre el talud del camino.

Existen además diversas edificaciones derruidas diseminadas en su entorno.

La vía del ferrocarril del Tajuña discurre en trinchera, muy próxima al campamento. Trinchera conocida como Avenida Putz durante la batalla; nombre del jefe del Batallón La Marsellaise, hasta que el día 15 se reorganizan las fuerzas formando 4 Divisiones, y al ascender el Gral. Walter, a jefe de la la División A, Putz cubre su puesto al mando de la XIV BI.

CAMPAMENTO DEL GUIJARRAL (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=460803, y=4457032)

Restos de Puesto de Mando de Compañía en El Guijarral

Enclavado a pie de esta posición montada sobre la carretera M-313, excavado sobre el propio Camino Viejo de Arganda a Morata, conserva además de los refugios y vivaques excavados en tierra, dos construcciones rectangulares de mampostería muy similares a las del Campamento de El Valle, y a las que aparecen también junto al Vértice Milano. Todo ello junto a un paraje apartado y silencioso, que para los acampados en aquellos momentos pudo suponer un remanso de paz. 

Las construcciones están reseñadas en la cartografía militar de la época como Puesto de mando de Compañía.

El camino discurre en dirección Sur, en traza ascendente y boscosa, remontando la loma al final de la cual se abre una extensa planicie y el cruce con la vía pecuaria llamada Colada del Camino Viejo de Chinchón, que nos conduce a Valdepozuelo.

Toda esta zona es un enorme yacimiento de cantos rodados, de ahí que se haya bautizado a este paraje como El Guijarral.

En el vano de entrada de una de las construcciones aparece una inscripción hecha sobre el cemento fresco: «110 Bda».

La 110 Brigada Mixta, creada en El Puig (Valencia) con mozos de la quinta del 36 (marzo.1937), se desplazó al frente de Madrid, participando en la batalla de Brunete con la 15DIV (julio.37).

Incorporada a la 13DIV-III CE (dic.37) desplegó sus cuatro batallones (437-438-439-440) en el frente del Jarama hasta el final de la guerra (marzo.39).

En el Archivo Gral. Militar de Ávila (AGMAV) existen 11 carpetas que recogen 21 documentos relativos a esta Brigada. Igualmente, en el Archivo Municipal de Arganda, existe un listado de los soldados enterrados en el cementerio de esta localidad, donde aparece un largo goteo de fallecidos de la 110BM durante los dieciseis meses que permanecieron en el sector, con la fecha y causa de cada defunción.

Durante la semana del golpe de Casado (5-12 marzo.37) se produjeron múltiples enfrentamientos en este frente, de carácter ideológico, dentro de las unidades mismas. Como pequeña muestra de lo acontecido, encontramos en un Boletín Oficial de la provincia (11.marzo.39), requisitoria contra ocho soldados de la 110BM, encausados por delito de deserción.

El Guijarral. Camino Viejo de Arganda a Morata


110 Brigada Mixta

 

CAMPAMENTO DEL CAMINO DE VALDEPOZUELO (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=462097, y=4456998)

Campamento del Camino de Valdepozuelo

Este campamento se sitúa en un interesante paraje, a ambos lados de un camino rehundido entre dos lomas cubiertas de arbolado, con una fuente de agua abundante llamada del mismo modo.

El camino se corresponde con la vía pecuaria que coincide con el Camino Viejo de Chinchón.

Cabe destacar la existencia en este paraje de la lagunilla o poza de agua que dio lugar al nombre del asentamiento de repobladores en época bajomedieval (siglo XI).

Al final del camino llegamos a la cabecera del Arroyo de la Fuente del Valle. Hacia la derecha podemos ascender por el Barranco de Valdepozuelo hacia la meseta donde se encarama el cerro de la Atalayuela, otra de las posiciones de Línea de Sostenes, como la del Guijarral.

La ventaja de este campamento era el paraje tan enmascarado en que se ubicaba, a efectos de ser avistado desde el aire y prevenir ataques aéreos, además de la disponibilidad de agua en abundancia.

CAMPAMENTO DE VALHONDO – KM 16+000 CARRETERA M-313 (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=461543, y=4457142)

Este campamento se encuentra en el kilómetro 1+200 actual, justo donde desembarcaron los voluntarios internacionales de la XIV BI (Gral.Walter), el día 14 de febrero a media tarde.

Tal como narran diversas crónicas, en el kilómetro 16 fueron apeados de los camiones, reclamados con urgencia para cubrir el hueco existente entre la XII BI (Luckacs) desplegada entre Valdeperdices-Alto de Valdeciervos-Altos de Valdecorzas y la XI BI (Hans) desplegada entre Alto de Majadahonda-Casa de la Radio-Casa de Nevares.

Antes del despliegue del día siguiente, y el choque contra la 4ª Bandera de la Legión en torno al Chalet Blanco y el Barranco del Arroyo de Torilejos, sus tres batallones vivaquearon en la zona, además del campamento del Camino Viejo de Morata ya citado, dejando un reguero de excavaciones junto a la carretera y a lo largo de la vía pecuaria que conduce hasta el Viaducto ferroviario de Valdepeñas, distante 1.500 metros a poniente.

Junto a la carretera y el cruce con la senda que lleva al viaducto de Valdepeñas, se encuentra la Fuente de Valhondo y una interesante alcantarilla que, al margen de su misión para la correcta evacuación de aguas pluviales, sirvió como obra de paso de la tropa e inclusive como refugio antiaéreo.

Alcantarilla de Valhondo. Km 1+200. Carretera M-313

CAMPAMENTO DEL MILANO (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: x=447904, y= 4466902)

Edificaciones del Puesto de Mando del campamento del Milano

En la zona denominada El Milano, junto al cerro donde se ubica este Vértice (716m) de escasa elevación respecto a su entorno, y que dio nombre al Sector, encontramos otra zona de campamentos excavada aprovechando taludes, así como unas construcciones de mampostería caliza similares a las encontradas en alguno de los campamentos ya citados.

Hay algunas posiciones en el entorno constitutivas de la Línea de Sostenes, lo que nos hace dudar a la hora de interpretar estos restos en cuanto a su datación, en la segunda y tercera semana de la batalla, o a los meses posteriores de consolidación del gran despliegue defensivo de la zona.

El hallazgo casual de unas insignias del 110º Rgto. canadiense nos hace pensar que alguna compañía del Bon.Lincoln pudo acampar aquí antes de la partida hacia Brunete en el mes de junio de ese mismo año de 1937, cuando entra en escena el Bon. Mackenzie-Papineau de esa nacionalidad.

El Batallón Mackenzie-Papineau (los Macs-Paps) junto con el batallón Washington, se crearon con el excedente de voluntarios norteamericanos y canadienses que siguieron afluyendo después de esta batalla, para intervenir en la de Brunete (junio.1937), su bautismo de fuego; luchando juntos en la XV BI al lado del Lincoln, el British, el Six Frevier y el Dimitrov. 

No obstante, durante la batalla del Jarama, varios centenares de canadienses ya habían peleado encuadrados en el Batallón Lincoln junto a norteamericanos, centroamericanos e irlandeses.

El 110th Irish Regiment se formó en el año 1915 a partir de un contingente de 8 Compañías con cuartel general en Toronto, interviniendo en la I y II Guerras Mundiales.

Cabe suponer que un ciudadano canadiense que había servido en este Regimiento en años anteriores a la guerra civil, llegado a España para unirse como voluntario a las Brigadas Internacionales, peleó en este frente; y que entre sus pertenencias traía una camisa de la «mili».

Estando acampado en el Milano arrancó las insignias, probablemente por lo molestas que resultaban en la vida de campaña al engancharse con todo.

Las insignias representan una corneta de cazador envolviendo el nº de orden del Regimiento sobre una espada y un arcabuz cruzados. Clásico distintivo de Infantería compartido por muchos ejércitos.

No resultaría complicado averiguar su identidad, cruzando los datos de los voluntarios canadienses de las BB.II. con los archivos del 110º Rgto. entre los años 1915-1936; lo que aportaría también datos sobre la unidad que acampó en este lugar y la fecha aproximada de la acampada.

El campamento se asienta al borde mismo del denominado Camino de Bayona (s.XIX) coincidente con la traza de la Senda Galiana,  zona enormemente desfigurada más al sur por la antropización del terreno, sesgado por enormes canteras de caliza y sus cintas transportadoras hasta la fábrica de cementos de El Alto.

Distintivo del 110th Irish Regiment of Canada

CAMPAMENTOS DEL CAMINO Y BARRANCO DE VALDESERRANO (T.M. DE ARGANDA DEL REY)

(Coordenadas UTM30: Loma Pedernales x=460800, y=4459827; Valdeserrano x=460253, y=4459361)

Estos campamentos se encuentran en uno de los ejes de conexión de la retaguardia con el frente de batalla: Camino de Valdeserrano, clara alusión a la repoblación medieval del territorio a partir de la toma de Toledo por Alfonso VI en 1085.

Estos territorios serán repoblados por segovianos del Sexmo de Valdemoro, denominados serranos por aquel entonces.

Durante la batalla del Jarama sólo es posible acudir a este sector del frente, desde Arganda, mediante este camino y la carretera M-313 hasta Morata. Más al Sur, este camino se convierte en divisoria entre las dos líneas de fuego antes de descender al Barranco del Arroyo de Torilejos.

Encontramos varios campamentos repartidos en las vaguadas y taludes del lado derecho de este camino según asciende hacia los Altos de Valdecorzas.

Los dos primeros están juntos en las faldas de la Loma de Pedernales y los otros dos, pasada la bifurcación del camino, un poco más adelante.

Todos ellos a espaldas del Valdeperdices y las posiciones de vanguardia que soportaron la embestida de la III Brigada del Col. Barrón, entre el 13 y 14 de febrero de 1937, hasta recibir la orden de detener la ofensiva en Valdeparaiso y consolidar lo conquistado.

En los campamentos observamos en un punto dominante el pozo de tirador que cubría el centinela de guardia durante la noche, en prevención tanto de ataques enemigos como de deserciones, ya que en el Jarama como en el resto de los frentes se produjeron en buen número. La retaguardia de los frentes era patrullada  de manera permanente por fuerzas a caballo. Y aunque algunos desertores llegaban a Valencia o Barcelona con ánimo de embarcar, otros acababan encerrados en prisiones militares o fusilados.

En las filas republicanas eran los menos los que se pasaron al bando contrario en esta batalla, al contrario que ocurrió en el bando opuesto, donde fue cuestión más habitual, contra la que se extremaba la vigilancia y se aplicaba con rigor la ley marcial sin miramientos.

CAMPAMENTO DE LA CASA DEL MAYORAZGO (T.M. DE MADRID)

(Coordenadas UTM30: x=447904, y=4466902)

Entre la Casa del Mayorazgo y el Vértice Canteras (636m), excavado en un ribazo, casi en la bifurcación donde arranca el Camino de Salmedina y el de la Torrecilla, provenientes de la Villa de Vallecas, se halla este conjunto de casi dos decenas de abrigos rupestres, cubriendo una línea de 200 metros, alguno reforzado con antesala protegida con muros de mampostería de yeso.

La cercana Casa del Mayorazgo (40.35042, -3.610898, WGS84), se sitúa al borde del Camino de Salmedina, en el centro de una gran propiedad de fincas rústicas que perteneció al Marqués de las Victorias, cuya casa noble solariega se encontraba en la calle Villaverde, del pueblo de Vallecas, actualmente de Sierra Vieja, ya desaparecida junto con su escudo nobiliario, supuestamente enterrado en el patio del solar, según algunas fuentes.

Este título nobiliario que arranca del siglo XVI con Juan de la Victoria y Bracamonte tuvo en Manuel Ruiz García su último representante hasta su suicidio en 1935, sumido en la ruina más absoluta, dejando tras de sí una curiosa historia muy representativa del devenir de aquellos tiempos y de una parte de la hidalguía decadente.

Otro personaje muy particular, el Conde de Locatelli, Federico Abrogadiz y Cattaneo, que llegó a España como ayudante de Amadeo de Saboya, se había apropiado tiempo atrás de diversos terrenos del Mayorazgo por vías poco lícitas; personaje que logró la concesión del Tranvía de Contorno de Madrid, otro gran fiasco. O quizás fuera su hijo, Federico Locatelli y Zamora, ya que en 1912 logra la concesión del f.c. minero de vía estrecha a las Canteras de Vallecas (Monte Viejo, Cuesta de Perales).

De la casa rústica, abandonada en mitad de los campos, resta el pozo y algunos muros y estancias recordándonos un tiempo diferente en mitad de estos campos, antiguos carrascales ahora parcos en arbolado y ricos en restos líticos de otra era.

El Monte Viejo concejil que citan los documentos bajomedievales, donde abundan restos históricos de canteras y yesares.

Todo este camino es un rastro de herramientas de sílex tallado, como resultado de una inmemorial explotación de estos afloramientos rocosos de sílex-pedernal esparcidos por los yesares, que abastecieron de materia prima la industria de las más primitivas herramientas líticas hasta el mecanismo de disparo de las escopetas de chispa decimonónicas y otras artes.

En estos campos comunales se cultivaban tanto olivares y viñedos como cereales y pastizales. Para que el vecindario y los ganados no dañaran los cultivos existía un sistema de vigilancia mediante guardas.

En uno de los Libros de Acuerdos del Concejo madrileño (1493-1497) se citan varias categorías: Guardas de campo, Guardas de monte, Guardas de panes,viñas y arboledas, Guardas del Real de Manzanares y Guardas de la tierra.

Ruinas de la Casa del Mayorazgo


Ruinas de la Casa del Mayorazgo del Marqués de las Victorias, en el Camino de Salmedina


Chozo del guarda de olivares y viñedos. Monte Viejo de Vallecas

CAMPAMENTO DE CASA DE MURCIA (T.M. DE MADRID)

(Coordenadas UTM30: x=445661, y=4464854)

Este conjunto de áreas de acampada distribuida a lo largo de varios barranquillos, a espaldas de la línea defensiva del río Manzanares pudo tener diversos períodos de ocupación y sus excavaciones se distribuyen a lo largo de diversos tramos cuya longitud total se aproxima a los 1000 metros.

Casa o Casas de Murcia, como indistintamente se conoce en la zona, alude a un conocido apellido de propietarios de estos lugares desde época bajomedieval, citados en los Libros de Acuerdos del Concejo madrileño (siglos XV-XVI). En una de estas reseñas se alude al «Arrendamiento del Congosto por Juan de Murçia», por ejemplo.

El caserío abandonado se encuentra al pie de los cantiles de yeso, poco más allá de la Casa del Canal o Casa de la Sixta, topónimo derivado de la «Casa de la Sexta esclusa», del Real Canal del Manzanares.

En la actualidad, dos enormes infraestructuras casi solapadas se yerguen sobre las edificaciones; el viaducto de la Línea de Alta Velocidad Sevilla-Barcelona y el de la M-50, respectivamente.

Hace dos décadas, previo a la construcción del By-Pass ferroviario, el arqueólogo Jorge Morín de Pablos realizó la campaña de excavaciones del poblado carpetano de la Gavia (1998) así como la de este área (2000), documentando entre otros restos de períodos históricos anteriores, una posición republicana perteneciente a la línea defensiva del Manzanares, con todas sus dependencias y elementos funcionales, como trincheras, nidos de armas automáticas, refugios subterráneos, puestos de tirador y observación, polvorines y almacenes.

Desde este despoblado, que se encuentra en el Camino de Aceiteros o Vinateros, términos ambos utilizados indistintamente a lo largo del tiempo,  nos adentramos por un camino que se abre hacia levante, en unas pequeñas vaguadas donde a derecha y a izquierda se distribuyen diversas excavaciones y construcciones de tosca mampostería formando hileras discontinuas y vaciados de terreno de forma rectangular, todo ello apto para los diversos abrigos y almacenes de distintas capacidades y usos, formando una de las áreas campamentales más extensas de la zona.

La conexión a retaguardia y pueblo de Vallecas se hacía a través del Camino de Santa María y la Vereda del Gato, colindante con el Arroyo de la Araña.

A lo largo de la contienda fueron diversas unidades las que ocuparon el lugar. De hecho, hasta mediados de 1937, se situó aquí la divisoria entre el IICE y el IIICE (Límite de Sector 4DIV). En marzo de 1937, batallones de la 7BM (18DIV) como el Tarraco y el Águilas de la Libertad aparecen en la zona; en un plano consta el P.C. (Planning Cell, Puesto de mando) del 25Bon de esta brigada mixta, enclavado a 500 metros de otro del 3Bon.

En la llanura a espaldas del poblado de la Gavia se sitúa un observatorio de la 152BM (4DIV/65DIV), brigada que cubrirá diversas posiciones a lo largo de la guerra, entre Usera-Villaverde, Marañosa-Cerro de los Ángeles;  formada por batallones de Carabineros, cuerpo especial creado por la República.

Caso similar al de la 8BM (18DIV), formada con los batallones 4-15-16, también de Carabineros, que cubrieron este sector del frente.

Al hilo de esto, vamos a recordar que hace pocos años (2015), desde la comarca de Pallars-Sobirà, un grupo cultural leridano nos comunicaba que su amigo Joan Soldevilla había fallecido a los noventa años, destacando su participación en las Redes de Evasión de Pirineos durante la IIGM, después de haber combatido en el frente de Perales del Río durante la GCE, adscrito al Cuerpo de Carabineros, en la 8BM.

Nos enviaban unas fotografías a fin de localizar el lugar donde fueron tomadas y hacerle un pequeño homenaje en el área campamental que comentamos.

Investigando este tema hemos sabido que, junto con sus hermanos, Jaume y Ricardo, todos naturales de Escart, pasaron del pequeño contrabando en la frontera pirenaica, para ganarse la vida junto a su trabajo de granja, a participar en las Redes de Evasión; sistema organizado en toda Europa para trasladar a personas perseguidas fuera de los países invadidos por los nazis.

En los Pirineos se crearon algunas de estas redes con guías de montaña y masías de confianza, para evacuar judíos, perseguidos políticos, y sobre todo, pilotos aliados derribados en los cielos de Francia, para evacuarlos hacia Gibraltar, cruzando la Península Ibérica.

En la Biblioteca Nacional se conservan de esa época, unos curiosos mapas impresos en tela de paracaídas, que los tripulantes de las aeronaves (ingleses, canadienses) portaban en sus misiones sobre Europa, para guiarse en caso de derribo, ayudados por la Resistencia francesa y los partidos políticos españoles en la clandestinidad.

Otra interesante página de nuestra Historia que rememorar.

Joan Soldevilla (centro) junto a dos compañeros. Real Canal del Manzanares. 1938


Mapa Península Ibérica impreso en tela de paracaídas. Cartoteca Biblioteca Nacional. 1940-1944


Joan Soldevila entre varios compañeros. Área campamental Casa de Murcia-Frente de Perales. 1938


Mapa parcial de Francia impreso en tela de paracaídas. Cartoteca Biblioteca Nacional. 1940-1944

CONCLUSIÓN

Esta breve reseña de este tipo de instalaciones militares podría ampliarse a bastantes más, pues aparte de los campamentos que aún podemos descubrir semiocultos, dispersos por estos parajes, otros muchos han ido desapareciendo ya sea por movimiento de tierras en áreas urbanizadas, por laboreo de terrenos, por construcción de polígonos industriales, adecuación de caminos y carreteras, etc.

Por citar algunos más, colindantes con el área escogida para este estudio, recordamos el del Camino de la Casa del Montero, a espaldas de la Cueva del Burrillo; el campamento de Alto de Valdecorzas, que tras ser utilizado al inicio de la batalla luego quedó aislado entre las dos líneas de fuego, al igual que el situado a un costado del Chalet Blanco en el Alto de Majadahonda; el campamento de Las Carabinas, próximo a Cerro de la Horca y Vereda de la Jara Alta; el campamento del Cerro del Monumento, en la cuesta de la carretera de Chinchón junto al Parador de Frascuelo; el campamento de Titulcia; el campamento del Vértice Villaverde; el campamento del Barranco de la Vereda de Carcavilla; etc., etc.

Como decíamos al inicio de este artículo, todos ellos constituyen restos históricos singulares y son dignos de estudio y conservación.

Es habitual encontrar sobre el terreno restos oxidados de latas de conservas, trozos de vidrio de botellas de vino o de licores, trozos de vidrio azulado o violeta de frascos de farmacia militar, tinteros, abrelatas, platos de aluminio, cucharas y tenedores rotos, cual fósiles de datación, señalando estos ámbitos y sobre todo los espacios abiertos donde la gente acampada hacía vida en común, como arañando un ápice de optimismo los días soleados…

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