Continuando nuestro viaje por el Parque Lineal entramos en el último de sus tramos, allí donde el Manzanares morirá vertiéndose en el Jarama. Sin querer nos hemos adentrado ya en el Parque Regional del Sureste, al que le pedimos permiso para llamarle, tan sólo en estas tierras, Parque Lineal del Manzanares.
Si hemos venido desde el tramo de Madrid Río, ya llevaremos una buena cantidad de kilómetros a nuestras espaldas. Pero ahora, a diferencia de la parte del viaje ya transcurrida, entramos en un mundo que a veces pareciera haberse quedado anclado siglos atrás.
Soportando la presión de la urbe insostenible, cercado por vertederos y depuradoras insaciables, el Tramo 3 del Parque Lineal del Manzanares es un abnegado resistente que nos ofrece, como en ningún otro lugar, un oasis de naturaleza e historia que nos apabullará con tan solo dirigirle una mirada. Un milagro que debemos saber entender para aprender a disfrutar.
Mapa del Tramo 3 del Parque Lineal del Manzanares
Cómo llegar al Parque Lineal del Manzanares
No es sencillo llegar en transporte público al vasto espacio ocupado por el Tramo 3 del Parque Lineal del Manzanares.
Mientras que llegar al extremo Este es fácil -simplemente bajándonos en la estación de Metro de Rivas-Vaciamadrid, o por la carretera de Valencia tomando la salida 19A- cualquier destino en otro punto del Parque pasa por coger líneas de autobuses interurbanos o por viajar por la Avenida de los Rosales / M-301, verdadera columna vertebral de los accesos de este y el anterior tramo.
No hay aparcamiento en ningún punto del Parque, salvo en Rivas Vaciamadrid. Os recordamos que no se debe meter el vehículo privado en el interior del Parque.
Todos los enlaces abren una nueva ventana con instrucciones precisas en Googlemaps.
Instrucciones detalladas sobre cómo llegar al Tramo 3
Fotos del Parque Lineal del Manzanares (Tramo 3)
Un oasis de naturaleza e Historia en la Comunidad de Madrid
Por estos caminos, flanqueados constantemente por cortados yesíferos, testigos de que nos encontramos en el corazón de las Terrazas del Manzanares, será fácil que nos crucemos con ciclistas y senderistas debido a la gran popularidad que está alcanzado el Parque Lineal.
Dando unidad al Parque Lineal, recordándonos que él también un día fue río, el Canal del Manzanares. Majestuoso, herido tal vez de muerte, nos mostrará parte de sus instalaciones, reventadas de pura desidia, exhalando ese encanto que tiene la rancia huella de nuestros antepasados.
Gratis, sin guías, sin carteles de presentación, sin muros que estropeen el paisaje, casi sin querer.
Afine el oído porque oirá tambores de guerra retumbando en el Manzanares. No hace tanto que sonaron. Trincheras y nidos de ametralladoras no pasarán desapercibidos para el viajero que conozca por donde transcurrieron los frentes de la Batalla del Jarama en nuestra contienda fratricida.
El agua y los cerros de yeso serán un magnífico decorado cerrando los confines del Parque Lineal del Manzanares. El Soto de las Juntas o la Laguna del Campillo merecen ser visitados, aunque sólo sea para ver como se ha recuperado un paisaje en el que antaño sólo existieron graveras y degradación paisajística.
Todo un ejemplo de recuperación del ecosistema que, desgraciadamente, no abunda en el Parque Lineal del Manzanares.