Una buena parte de las zonas que se reforestaron es hoy un desierto quemado, lleno de árboles y maderas resecos
Los árboles que el Ayuntamiento de Madrid plantara en el Tramo 2 del Parque Lineal del Manzanares han desaparecido ya en su inmensa mayor parte. Pero un vecino de Butarque se resiste a verlos morir ante la indiferencia municipal.
Los árboles, pertenecientes el proyecto de reforestación de Madrid Calle30, han sido pasto de las llamas, del vandalismo, o por el contrario, de las obras de la Alta Velocidad a Levante. El Ayuntamiento ya ni los mantiene ni se preocupa por lo que plantó hace sólo un par de años.
De nuevo, otra forma de degradar el Parque Lineal del Manzanares.
Nuestro vecino, harto de ver como se secaban los árboles o desaparecían entre los matorrales -secarrales en verano que han ardido reduciendo a cenizas a los supervivientes- se ha puesto manos a la obra en un gesto ciudadano pequeño, pero sin precedentes.
El hecho de que un vecino de Butarque (Nuevos Rosales) haya entendido el valor que tienen los recursos naturales e históricos del Parque Lineal, ya no es ninguna novedad, afortunadamente. Pero el hecho de que haya construido todo un plan de riego y minuciosos cuidados a los retoños que plantara y abandonara el Ayuntamiento, es realmente destacable. Nuestro amigo ha catalogado uno por uno todos los pequeños árboles que, de no ser por él, ya habrían muerto hace meses.
Aunque la reforestación de Madrid Calle30 estuviera lejos de ser aconsejable desde el punto de vista ecológico, si era el comienzo de algo que podría haber acabado mucho mejor. Hoy vemos que sólo era una operación electoral que no buscaba relajar la degradación a la que es sometido el Parque Lineal por las administraciones públicas.
Lo publicaré el 8 de septiembre en mi blog.
Besos REPARTIDOS: PAQUITA