Hallazgo de la Virgen de la Almudena y Virgen de Nuestra Señora de Atocha
Los caballeros santiaguistas se hacen con una gran cantidad de posesiones en el campo de Madrid, de entre las que destaca el vado de Santiago el Verde, hoy bajo el nudo supersur de la M40 y que supondría un importante lugar de paso y habitación a lo largo de la historia. No en balde allí se levantó la Villa Romana de VillaVerde, hoy destruida por las obras de la M-40.
La ocupación cristiana del vado de Santiago es muy probable que reutilizara un lugar de habitación previo musulmán, donde también es muy probable que existiera una atalaya. De hecho, Montero de Cruz nos cuenta como a finales del XIX aún quedaban restos de una construcción que se reutilizó como ermita hasta el siglo XVII, donde los ancestros de los villaverdenses peregrinaban en procesión para adorar una talla en madera de la Virgen María, talla que la leyenda remonta a la práctica de culto previa a la ocupación musulmana, cuestión ésta más que discutible.
No por la traslación de sus viviendas (*) se olvidaron aquellos vecinos de visitar la ermita de Santiago el Verde, pues todos los años se celebraba una función religiosa el 1º de Mayo, bajando por el pueblo en procesión, por el camino llamado Vereda de los Rosales
Montero de Cruz, 1.891(*)El pueblo de VillaVerde se iría conformando en VillaVerde Alto, reuniendo varios núcleos poblacionales que antes de la despoblación del siglo XV estaban junto al río, en pleno campo de Madrid.
Vado de Santiago en el 1875, arriba a la derecha
Santiago el Verde y la virgen de Nuestra Señora de Atocha
Lo que parece seguro es que la imagen estuvo en una torre en el Vado de Santiago el Verde, donde sería peregrinada durante años. Eso sería así hasta el siglo XVII, cuando fue trasladada a la basílica de Nuestra de Atocha, donde permanece la talla original en nuestros días.
La tradición cuenta que la ermita se construyó en ciernes de la dominación árabe, cuando el Mayrit musulmánni siquiera existía, y fue visitada furtivamente después. Cuenta la leyenda que en el año 720 la imagen desapareció y fue encontrada en un atochar o campo de esparto, por lo que se procedió a levantar allí la ermita que luego dará lugar a la basílica moderna. Allí mismo los musulmanes pensaron que los cristianos se fortificaban y fueron asediados, sacrificando su defensor, Gracián Ramírez, a su esposa e hijas cortándoles la cabeza. Una luz cegadora salió del cielo y espantó a los sitiadores, quienes huyeron, obrándose después el milagro de la resurrección de las decapitadas.
La leyenda no coincide en fechas con los hechos verdaderos, pero nos da un dato revelador, el hecho de que la ermita pudiera parecer una estructura defensiva. Así, Montero de Cruz nos relata como, tras el abandono de la ermita de Santiago el Verde antes del siglo XVII, la campana es reutilizada en el reloj de la Villa. El hecho de que la ermita tuviera una campana nos afirma que además tenía una torre, y que esta fuera directamente una herencia musulmana de la atalaya previa que debió existir en la defensa del vado de Santiago. Hecho confirmado a su vez por la toponimia, como veremos seguidamente.
Esta atalaya, no estaría sola, y formaría sistema defensivo-ofensivo con las atalayas de la Torrecilla y de Aben Críspín, aguas abajo en pleno campo de la ciudad musulmán, ese que hoy suponemos ancestro del contemporáneo Parque Lineal del Manzanares.
Para finalizar apoyaremos la teoría del origen árabe del lugar, incluso con una posible atalaya, usando la toponimia, ya que en los mapas aparece rotulado el lugar que hoy ocupa Mercamadrid y sus cercanías con diversos topónimos que hacen referencia a la existencia de una torre. Cerro de la Atayuela, La Atalayuela, o Tarayuela, se concentran en la zona en la que debió existir el poblado medieval.