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Ruta por Vértice Pajares y Casa del Guarda

Camino arriba por la vía pecuaria

Camino arriba por la vía pecuaria

 

Cuando se inicia la maniobra del paso del Puente del Pindoque, la mañana del día 11 de febrero, 2ª fase del ataque prevista por el mando, los ingenieros se aprestan apresuradamente a habilitar lo que queda del puente ferroviario tras su voladura a medias la noche anterior con el aniquilamiento de la 2ª Compañía franco-belga del Bon. André Marty-XII BI tras un audaz golpe de mano.

Ya estaría en marcha la Batalla del Jarama, cuyos escenarios aquí descritos nos sirven para pasar una mañana de domingo en ruta privada.

Toponimia histórica y línea final Sector Barrón

Toponimia histórica y línea final Sector Barrón

El coronel Barrón, jefe de la 3ª Brigada, junto al puente, sigue de cerca las operaciones.

Bajo el fuego de la aviación republicana y los sucesivos ataques de los carros rusos T-26b de Paulov, todos los esfuerzos se fundan en lograr el paso del río y alcanzar las colinas próximas del Monte de Pajares.

Plano de localización Vértice Pajares

Plano de FASES DE AVANCE y UBICACIÓN CASA DEL GUARDA

Los contraataques terrestres se rechazan a toda costa, merced a las descargas de las piezas italianas de 65mm desplegadas en el cantil y los PAK alemanes anticarro de 37mm apostados en el llano.

Aprovechando una pausa, el capitán Millana carga con su escuadrón montado, a golpe de uña, contra las faldas del monte a escasos 2000 metros, echando pie a tierra una vez alcanzado y ascendiendo raudo a la cumbre ante la mirada atónita de los restos del Batallón franco-belga republicano que cubre aquellas alturas, apenas sin medios ni información, desbordados por los acontecimientos en terreno harto difícil de defender.

La acción inicial de la caballería ha sido secundada por la 1ª Bandera de la Legión y el Tábor Ifni-Sáhara de Regulares, que Barrón lanza en su apoyo formando una tenaza.

A las 3 de la tarde son conquistados los objetivos marcados, Vértice Pajares (703m) y Casa del Guarda, excelente observatorio natural donde inmediatamente se aposenta el coronel Barrón, a fin de preparar el siguiente movimiento previsto: el ataque dirección Vértice Valdeperdices, hacia Arganda.

Monolito del Vértice Pajares

Monolito del Vértice Pajares

Este enclave, quizás ya ruinoso en ese momento, a 300 metros del monolito del Vértice, goza de una extraordinaria perspectiva del territorio del entorno. Alzado sobre la placa y cortados calizos de una vieja cantera, proporciona al coronel y a su Plana Mayor, el blindaje adecuado para el seguimiento del nuevo avance, que se iniciará poco más de treinta horas después, en cumplimiento del Plan de Operaciones previsto por Orgaz y Varela, coordinado con las demás columnas.

Dice, textualmente, Gregorio López-Muñiz, en “La Batalla de Madrid”, Ed. Gloria, 1943, que el coronel pasa el día en el alto del cerro, y de noche se mete en una cueva al pie del mismo, a modo de socavón, donde han de entrar a gatas; durmiendo en espacio reducido con su jefe de E.M. capitán Mateo y dos o tres jefes más, envueltos en mantas.

Cuando lo visitamos, ayer domingo a media mañana, siguiendo el camino pecuario que arranca del aparcamiento del restaurante de El Alto; por la gran planicie, que parcialmente cubierta de olivares y otros campos sembrados, culmina en las recortadas laderas que definen la Cota 700; metidos en la maraña del monte, las carrascas y demás vegetación cerrada a duras penas nos dejaban avanzar saliendo de las sendas.

Rivas y El Piul desde la Casa del Guarda

Rivas y El Piul desde la Casa del Guarda

La Casa del Guarda es ahora tan solo un enorme montón de restos de construcción, tejas y ladrillos, y tan solo la existencia de algún ramal de trinchera denota los aconteceres que hemos narrado.

Cascotes desperdigados de vidrio, latas de conservas oxidadas y alguna que otra laja de metralla diseminados por el terreno son los fósiles residuales de todo aquello. Una suela pequeñita de alpargata, que bien pudo ser, nos figuramos, de la niñita del guarda que allí creció y jugó en momentos mejores y días más apacibles.

Madrid desde la Casa del Guarda

Madrid desde la Casa del Guarda

Allá al fondo, aparece Madrid y el entonces emblemático edificio de la Telefónica, ya desdibujado entre otros tantos rascacielos. Más acá tenemos un dédalo de vallecillos, lomas, cuestas, entre olivares y viñedos centenarios, testigos silenciosos de la batalla.

Valdeperdices, unos 4 kilómetros hacia el Noroeste, parece esperar entre adormilado y vigilante una próxima avalancha.

Pero ya ha quedado descrita en crónica anterior, esa otra fase de la batalla.

La Casa de la Radio en los años 60

La Casa de la Radio en los años 60

A la vuelta, desandando el camino, topamos con la gran mole de la cementera y dedicamos un recuerdo a otro insigne lugar para esta historia: la Casa de la Radio; cuya imagen llevamos en la memoria, tomada de los libros y diarios de época, así como del documental “Spanish Earth”(J.Ivens, 1937), plasmada cinco días antes de su destrucción, acontecida el 17 de febrero.

RUTA CASA DEL GUARDA DE PAJARES

RUTA CASA DEL GUARDA DE PAJARES

2 comentarios en «Ruta por Vértice Pajares y Casa del Guarda»

  1. Muchas gracias por la publicación
    Haber si organizáis esta ruta u otra similar para todo los suscriptores del boletín
    siempre me dejáis con los dientes largos
    un saludo, y muchas gracias
    m jose

  2. Muy interesante.
    Aprovecho para preguntaros cómo me puedo enterar de las excursiones para poder participar, porque también me entero después de las publicaciones, y me da mucha envidia. Un saludo a todos y muy buen trabajo

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